La sociedad actual, cada vez más, se caracteriza por la diversidad, y la escuela como subconjunto de la sociedad, refleja esa misma diversidad. Por ello, la escuela deberá ser flexible y abierta de forma que desarrolle una educación de calidad, personalizada a las necesidades educativas de cada alumno.
La orientación educativa supone la puesta en práctica por parte del centro de un conjunto de actuaciones encaminadas a asegurar, por un lado, una educación integral a todos los alumnos, y por otro, un proceso educativo que se ajuste a las características y peculiaridades de cada uno de ellos.
El Departamento de Orientación se constituye como un recurso especializado, que apoya la labor educativa del centro y colabora con el conjunto de profesores apoyando su actuación en este campo.
Por tanto, nuestra función se centrará en participar en la planificación y desarrollo de las actuaciones que se organicen en el Centro para atender a la diversidad del alumnado tanto en lo que se refiere a su capacidad de aprendizaje, a sus intereses y motivaciones, como a las diferencias que entre ellos puedan darse debido a su origen social o cultural.
Para el cumplimiento de esta tarea, el Departamento de Orientación fundamentará su labor en el asesoramiento, apoyo y colaboración al docente como agente de todas las acciones y cambios que se puedan realizar, partiendo siempre de un conocimiento y respeto de aquello que se hace, para pasar a reflexionar en conjunto sobre posibles modificaciones que puedan ir permitiendo una mejora de la práctica educativa y favorezcan una respuesta más ajustada a las necesidades educativas de los alumnos y, en definitiva, a la diversidad del alumnado.